Desde cooperativas de trabajo hasta cooperativas de consumo, te contamos los modelos más habituales en España y te damos ejemplos reales para que les pongas cara.
Las cooperativas no son solo un tipo de empresa: son una de las formas jurídicas que existen dentro de la economía social y solidaria, junto con las sociedades laborales, fundaciones, asociaciones con actividad económica, empresas de inserción, centros especiales de empleo y cofradías de pescadores. Representan una manera distinta de entender la economía y de organizar el trabajo, poniendo en el centro la participación democrática, la propiedad compartida y la reinversión en la comunidad.
En el estado, las cooperativas están presentes en prácticamente todos los sectores económicos: desde la agricultura hasta la energía, pasando por la educación, la comunicación o las finanzas. Su diversidad hace que sean una opción laboral y empresarial muy flexible, capaz de adaptarse a distintos perfiles y necesidades.
Dentro del cooperativismo, hay varios modelos que responden a diferentes necesidades y sectores. Hoy venimos a explicar qué tipos de cooperativas existen y a mostrar ejemplos reales para que puedas echarles un vistazo y conocerlos de cerca.
1. Cooperativas de trabajo asociado
En este modelo, las personas socias son a la vez propietarias y trabajadoras de la cooperativa, participando en la toma de decisiones y en los beneficios. Esto significa que, a diferencia de una empresa tradicional, quienes trabajan en ella no solo reciben una retribución, sino que también participan de forma activa en la gestión y el rumbo de la misma. Un buen ejemplo lo encontramos en Facto Cooperativa en Cataluña, Ecooo Energía Ciudadana en Madrid y Tazebaez en Euskadi, tres cooperativas de trabajo asociado que, además, son las coimpulsoras del proyecto UpmeUp.
2. Cooperativas de consumo
Agrupan a personas que se asocian para acceder a bienes o servicios en mejores condiciones, ya sea por precio, calidad o criterios éticos. Un ejemplo de este modelo son los supermercados cooperativos, como A vecinal en Zaragoza o Som Alimentació en Valencia.
3. Cooperativas agrarias
Formadas por personas productoras del sector agrícola, ganadero o forestal, trabajan de forma conjunta para producir, transformar o comercializar sus productos. Bodegas Corisca, en Galicia, representa bien este modelo.
4. Cooperativas de enseñanza
Gestionan centros educativos en los que el personal docente y, en algunos casos, las familias forman parte de la cooperativa. Estas cooperativas suelen apostar por metodologías participativas y proyectos educativos con un fuerte vínculo comunitario. Lauaxeta Ikastola, en Euskadi, es un ejemplo claro de este tipo de cooperativa.
5. Cooperativas de crédito
Entidades financieras con estructura cooperativa, como las cajas rurales, que priorizan el desarrollo local. Su objetivo no es maximizar la rentabilidad a corto plazo, sino reinvertir en la comunidad y ofrecer productos financieros adaptados a las necesidades de las personas socias. Fiare Banca Ética es un ejemplo de este tipo.
6. Cooperativas de vivienda
Se forman para promover y gestionar viviendas para las personas socias, ya sea en régimen de propiedad o de cesión de uso. Entrepatios en Madrid o Sostre Cívic en Cataluña son ejemplos de ello.
7. Cooperativas mixtas
Combinan distintos tipos de personas socias (por ejemplo, trabajadoras y consumidoras) para desarrollar actividades comunes. Som Energia, cooperativa de energía verde, es un ejemplo muy conocido en este formato.
Como ves, el cooperativismo tiene muchas caras y puede adoptar muchas formas diferentes. Todas comparten principios comunes —participación democrática, equidad, compromiso con la comunidad— pero cada una de ella se adapta a las necesidades de cada sector y grupo. Tanto si buscas empleo como si quieres emprender, entender estos modelos te ayudará a identificar dónde encaja mejor tu perfil y tus intereses. No hay un único camino: desde formar parte de una cooperativa ya existente hasta poner en marcha una nueva junto a otras personas que compartan tus valores.Si estás buscando un empleo con valores o quieres emprender de forma colectiva, las cooperativas ofrecen un abanico enorme de posibilidades. Y en app.upmeup.io puedes encontrar oportunidades en muchos de estos modelos. Porque trabajar con propósito es posible… y colectivo.